Inmersos en la vendimia del 2020
La vendimia se suele parecer una tormenta, un frente meteorológico, que se aproxima poco a poco. Se presiente, se empieza a visualizar en el horizonte, y se empieza a calcular, estimar, cuando va a ser su llegada. A calcular cual va a ser el tiempo óptimo para la cosecha, y que se va a recolectar un poco antes y tras el momento óptimo, ya que no es posible recolectar todo en ese “momento óptimo”. También uno empieza a prepararse, equipos de trabajadores, herramienta, maquinaría, etc. Que la “tormenta” no nos pille desprevenidos. En nuestro caso también hay que preparar la bodega para la extracción del mosto y posterior vinificación. Este año, la vendimia del 2020, también ha tenido su estilo particular.
Uva hondarrabi beltza para chacolí de getariaHa llegado revoltosa y con los pies en la cabeza. Ese “frente tormentoso” ha llegado más rápido que lo habitual. Se ha adelantado la vendimia 2-3 semanas, con cierto nivel de sequía, racimos de uva con alto nivel de azúcar y que se estaban “tostando” al sol. Las recientes lluvias en cambio han rehidratado los viñedos que quedan sin vendimiar.
La pandemia del Covid-19 ha supuesto cambios, pruebas PCR preventivas por parte del departamento de salud del Gobierno Vasco, equipos de trabajo burbuja, cada uno con sus camisetas de color para que no se mezclen, servicios para cada equipo, herramienta unipersonal, desinfección continua.
Para verlo un poco mas de cerca os invitamos a ver más fotos de la vendimia del 2020 de Gaintza Txakolina en nuestra cuenta de Instagram.
Y ahora, nos encontramos en “ojo del huracán”, todo va bien, el equipo de vendimiadores está resultando bueno, y poco a poco vamos adelantando los trabajos. En unos días notaremos el cansancio y fatiga que supone la vendimia y posterior extracción de los mostos y cominzo del proceso de vinificación). Y… para cuando nos demos cuenta ¡todo se habrá terminado!